El restaurante se transforma durante el día por lo que nunca te vas aburrir con las propuestas o sentir que las opciones son monótonas. Para el desayuno encontrarás una excelente selección de frutas, zumos, huevos y pan, que ayudan a empezar el día con energía. Por supuesto, también podrás disfrutar de una buena costumbre catalana y degustar el delicioso pan con tomate junto con un buen café con leche. Pero también puedes probar las tortillas, embutidos, quesos y una gran variedad de dulces y mantequillas. Sea cual sea tu preferencia, en la terraza o en el comedor del restaurante para la primera comida del día, sin duda no saldrás del hotel con la sensación de hambre.
Durante la hora del almuerzo, menús ejecutivos ofrecen aperitivos internacionales, deliciosos platos y postres frescos en un ambiente tranquilo y sofisticado.